Solo hace falta una cerilla para que comience un fuego, solo necesitamos dar un paso para iniciar un camino. En 2018 desde Federación se impartió un curso sobre Mujer y Salud Mental. Participaron mujeres de todas las entidades y salieron a la luz, todas las dudas, deficiencias y demandas que nos habían rondado durante años pero no teníamos lugar para exponerlas. Se tomó como modelo la Red Estatal de Mujeres y se formó la Red Regional de Mujeres. En el 2019 ya se hicieron actividades importantes como la Exposición MIRADAS, la Guía de la Mujer, publicación de relatos…. Y hasta ahora.
Ese es nuestro papel, ser la cabeza visible de muchas mujeres negadas de esa visibilidad. Llegar a todos los rincones por muy apartados que estén y aportar nuestras experiencias, compartir nuestras vivencias y enseñar lo que un día nos enseñaron a nosotras. Que ya no somos un porcentaje perdido en estadísticas, somos un colectivo cada vez más fuerte y presente en la sociedad con pleno derecho.
Desde la Red se ofrece formación e inclusión. Unidad e igualdad. Solidaridad y consejo. Vamos donde se nos necesite, ponemos nuestra voz donde no se escuchen las de otras… la gente más valiente del mundo lleva el corazón al aire y desnudo.

Os diré, que no sentiremos mayor libertad, que cuando nos invada la ausencia del miedo.
Tomo como mía una frase de Benedetti, “me apagué un poco, pero me volví a encender, porque yo siempre puedo, siempre pude y siempre podré”.
Qué bonito escucharlo, será aún más bonito de vivir. Yo me considero una persona capaz de muchas cosas, pero, hasta hace unos dos años, esas capacidades solo las utilizaba para que los demás me miraran y así no me sentía tan pequeñita. Ahora, me miro más yo, me caigo mejor ahora, me gusta esa Adela empoderada que se queda con las miradas amables y sabe apartar, aunque no siempre, esas personas tóxicas. Me encuentro consciente de mi situación, de que, pese a mis limitaciones no hay techo que me frene…. aunque todavía existan personas a las que no les guste vernos volar e intenten quemarnos las escobas.
Todo lo anterior ha sido posible gracias a mi rehabilitación psicosocial en mi centro de Feafes Zafra y a todas las herramientas que me ha proporcionado la Red. Me siento parte de un algo poderoso, que con libertad y respeto pretendemos hilar nuestro futuro y remendar los rotos que aparezcan por el desgaste. La lucha desgasta, pero siempre hay una mano que te ayuda a seguir.
No es justo, y no lo es, porque ni siquiera hemos sido conscientes de esta injusticia. Cualquier mujer con falta de salud mental tiene y debe ser considerada como una persona con los mismos derechos y deberes que el resto de ciudadanos y ciudadanas. Pero con la necesidad y obligación de luchar por ellos. Hay que formarse, buscar asociaciones, apoyo entre iguales, GAM … para reclamar la posición en la sociedad que se nos ha negado.
Lleguemos a todos los rincones, tenemos a nuestro alcance otro tipo de redes, la tecnología nos puede ayudar en este proyecto. Basta de no sentirnos parte de la sociedad, ya tenemos nuestro sitio, ahora toca defenderlo.

Para ello, no podemos luchar solas, necesitamos de las instituciones, de la sanidad, del asociacionismo, de las leyes y la obligación de cumplirlas. Pidamos lo que se nos ha prometido, no quiero que seamos una moda pasajera. Queremos seguimiento psiquiátrico, psicológico, centros de rehabilitación, donde además nos apoyen en las gestiones necesarias para alcanzar nuestros derechos y contar con asesoría jurídica.
Ya no se nos asusta. Además, nuestra voz cada vez se escucha más fuerte y somos dueñas de nuestras decisiones. Nada de nosotras sin nosotras y…… no podemos permitirnos el lujo del silencio.
Adela Montaño Candelario
- Usuaria CRPS Salud Mental ZAFRA
- Representante Red de Mujeres y Salud Mental de Extremadura
- Federación Salud Mental Extremadura